Ser un pizzaiolo es un trabajo exigente, para lo cual es esencial contar con estas 3 características: creatividad, pasión y perseverancia, dice un famoso pizzero de Nápoles.

Contrario a lo que se percibe en la t.v. no es tan sencillo lograr una buena pizza, para llegar a un resultado de calidad se requiere la habilidad de dominar algunos detalles muy finos, pero sin duda esenciales, tal como lo es el procesamiento de los ingredientes hasta lograr la masa perfecta.

Esta es la parte más delicada del proceso, ya que determina la calidad de la pizza, aquí es donde nuestro pizzero deberá ser capaz de elegir el tipo de harina o combinaciones de harinas adecuadas, probar técnicas de hidratación o incluso inventarlas… ¿y qué decir del fuego? ¡Debe ser todo un maestro en el arte de dominar los diferentes tipos de hornos y sus temperaturas!

En resumen, este oficio requiere una gran habilidad técnica para amasar, extender y hornear pizzas de calidad, sin descuidar la estética y la presentación, por eso las 3 cualidades arriba mencionadas son básicas.

Como todos sabemos las habilidades se adquieren y si estamos motivados con la posibilidad de desarrollarnos en ellas, sin duda esta tarea se vuelve pan comido, ¿o debo decir pizza comida? 

¿Te gustaría ser un maestro pizzero capaz de crear una especialidad de calidad tan popular como lo es una buena pizza napolitana o una deliciosa pizza siciliana? Veamos qué cursos de pizza pueden darte la habilidad de preparar la pizza perfecta.